Uno de los primeros pasos para el planeamiento de una campaña de captación de fondos es el desarrollo de una tabla de rangos de donativos, herramienta que nos indica la cantidad y “calidad” en los montos de donativos que vamos a necesitar para lograr la meta. No existe un monto fijo que clasifiquemos como un “donativo mayor”. Su valor es relativo al alcance y las necesidades institucionales y será diferente para cada iniciativa, en cada organización.
Sabemos que la solicitud de donativos debe de empezar “desde arriba hacia abajo” en relación con la tabla de rangos y la estructura organizacional. Por lo tanto, entre los retos más importantes que tenemos para asegurar el éxito de nuestros esfuerzos, está el de asegurarnos los donativos mayores, esos que representan un porcentaje más significativo del total que tenemos que reunir.
Pero… ¿quiénes podrían ser estos donantes tan importantes? Es muy probable que ya los conozcamos o que ellos ya nos conozcan a nosotros, así que empezaremos a identificarlos buscando “desde adentro hacia fuera”. Los candidatos a dar un donativo mayor van a tener que estar comprometidos con la organización y con el proyecto, así que en muchos casos estos donantes se encuentren entre personas o instituciones que ya han demostrado un nivel alto de compromiso. Entre ellos:
- Los consejeros (por ejemplo los integrantes de la mesa directiva de administración) actuales o anteriores
- Otros voluntarios con larga trayectoria con la organización
- Donantes asiduos del fondo anual
- Donantes mayores de campañas anteriores
Iniciamos nuestra lista de prospectos con los nombres de los comprometidos. El siguiente paso es ampliar la búsqueda a otros grupos que tengan conocimiento de -y contacto con- el impacto de nuestra organización:
- Familiares de los consejeros, voluntarios y donantes
- Ex alumnos (de colegios, universidades, etc.)
- Pacientes agradecidos (de hospitales, clínicas, etc.)
- Directores, empleados, médicos, profesores y sus redes profesionales/personales.
- Proveedores y vecinos
- Socios estratégicos de la organización
Es claro que otro criterio para ser un donante mayor es contar con la capacidad económica para poder serlo. Aunque todavía no hayamos establecido una relación cercana con ellos, añadiremos a la lista de prospectos los nombres de los individuos e instituciones más prósperos que podrían tener afinidad con lo que hacemos. De entre ellos es valioso identificar a los que han demostrado ser filantrópicos con nuestra organización o con alguna otra.
- Amistades, socios, colegas y conocidos de los consejeros, voluntarios y donantes fieles.
- Fundaciones comunitarias, empresariales, o familiares enfocadas en apoyar a organizaciones/proyectos como el nuestro.
- Empresas socialmente responsables con misiones afines
- Donantes de otras organizaciones/proyectos similares al nuestro
- Empresarios(as) destacados
- La nueva generación de empresarios (hijos de la “vieja guardia”)
- Asociaciones y clubes de servicio (Rotarios, etc.)
- Agencias internacionales para el desarrollo
- Colegios, asociaciones profesionales, sindicatos.
- Departamentos gubermentales locales, estatales, federales.
El objetivo es generar una lista extensa de prospectos para lograr donativos mayores. Sabemos de antemano que no todos nos van a donar, así que cuantos más prospectos tengamos, mayor probabilidad de encontrar a los que se podrán cultivar, para solicitar y conseguir ese gran donativo. En el proceso estaremos también identificando donantes potenciales para otros niveles de nuestra tabla de rangos. Algunos sí serán los donantes “líderes” de nuestra campaña, los campeones, los héroes en los rangos superiores que darán el ejemplo a los demás y asegurarán nuestro buen inicio.