Mientras el -autoproclamado- primer mundo enloquece por un juego vitrtual, la guerra en Siria continúa.

Artistas de ese país vieron en la viralidad del Pokémon Go la posibilidad da hacer visible su problema y alzar la voz para concientizar.

Para ello publicaron imágenes de niños sirios afectados por la guerra, llorando o entre las ruinas del conflicto, sosteniendo dibujos con personajes del famoso videouego de Nintendo, en los que puede leerse “Estoy aquí, ven a a buscarme”, entre otros mensajes.

Incluso en uno de ellos se puede ver a Pikachu llorando junto a un niño.

En la misma línea, Saif Aldeen Tahhan, un diseñador sirio residente en Dinamarca, realizó una serie de fotomontajes en los que reemplazó a Pikachu por un oso de peluche, un libro en un aula destruida o un salvavidas junto a una lancha con refugiados. El efecto de la imagen es poderoso.

Sin dudas, una reacción rápida y eficiente de un grupo de creativos que identificó una tendencia y la usó para viralizar su mensaje.