Un testimonio motivador de una mujer en fundraising desde Ecuador, #8M
En esta pequeña y breve narrativa mi intención es motivarte y emocionarte porque habrá retos muy grandes, desilusiones y muchos “NO” con los que te encontrarás. Pero cuando consigues el ¡SI!, todo tiene sentido.
Desde mi vivencia y perspectiva en los más de 15 años que tengo de experiencia en ser una recaudadora de recursos o fundraiser para organizaciones del tercer sector[1], como saben, debe ser una profesión que te apasione, inspire e involucre. En efecto, que te enamores de la causa social por la cual estás colaborando.
Es una experiencia humanamente enriquecedora, emocionante y un ejercicio de empatía constante. Serás el rostro, la voz y la mirada de la población vulnerable que estás asistiendo y acompañando, por efectuar días mejores.
En un lenguaje mercantil eres un/a agente comercial o vendedor/a de intangibles, como son los “derechos humanos, justicia, calidad de vida, igualdad, entre muchos otros”. ¿Difícil verdad? Pero cuando estás convencido/a, tienes el poder de inspirar. Este es un trabajo que requiere tiempo y constancia.
Durante todo este transitar he tenido preferencia por los donantes corporativos, el campo de acción es más amplio y más enriquecedor porque los resultados son de doble vía.
He visto como la recaudación de recursos para el tercer sector ha ido evolucionando en su desarrollo y accionar. Ha pasado de la caridad a la filantropía; a la responsabilidad social y ahora hablamos de desarrollo sostenible con modelos de negocio con impacto social, ambiental y económico.
Cuando busques el apoyo de la empresa o institución para tu proyecto social, debe estar claro el motivo en tu mente y lenguaje, con la intención de que se cultive conjuntamente. No obstante, el rol de la empresa y de la organización de la sociedad civil, fundación o ONG, es importante y complementario.
Para que, el ciclo de la captación de recursos se convierta en un espiral ascendente, es muy importante que el donante se involucre y sea parte de la propuesta, como un socio estratégico que con su inversión en lo social genere una alianza estratégica de ganancia mutua. Este hecho, brindará herramientas y recursos para que la población vulnerable sea la protagonista de su desarrollo.
Es fundamental involucrar al donante en las actividades que se vayan a realizar en el desarrollo del proyecto, con intención de que se sensibilice con la causa que está apoyando, tanto los directivos como todos los funcionarios. Recuerda, no solo queremos sus recursos económicos, también, es importante el recurso humano y la transferencia de conocimiento que pueden aportar a la causa.
Además, en alianzas de cooperación se debe tomar en cuenta la reputación de los posibles socios. Es necesario realizar una investigación previa sobre la imagen, reputación, principios, políticas sociales internas y de responsabilidad social de las instituciones o empresas que nos gustaría sean parte de nuestra misión.
En la ética de la recaudación de recursos, debemos evaluar con cuidado con qué Donantes Corporativos (Empresas e instituciones públicas, privadas y sus grupos de influencia) nos asociamos e implementamos una cultura de corresponsabilidad y compromiso, para favorecer las condiciones de vida a la población de atención prioritaria. La organización debería tener una política de exclusión que detalla criterios por los que no colaborará con empresas que no respeten los derechos humanos.
La gratitud es clave para mantener al socio estratégico. La transparencia y rendición de cuentas es una constante que se debe practicar, a fin de motivar a los donantes y crear confianza que generen alianzas más sólidas hacia el cultivo de la sostenibilidad y sustentabilidad del proyecto social.
En conclusión, ser captadora de recursos no siempre será fácil, es un reto que cada día te brinda la oportunidad de aprender y trascender como profesional y más como un ser humano que está preocupado por el bienestar del OTRO.
[1] Para referirse al Tercer Sector, suelen usarse múltiples acepciones como:
- Sin fines de lucro (“non profit”)
- No Gubernamentales (“non-governmental”)
- Organizaciones de la Sociedad Civil (“civil society”)
- De Economía Social (“social economy”)
- Tercer Sector (“third sector”)
Esta nota se enmarca en la sección editorial «¡Queremos escuchar tu voz», en donde publicamos notas de autoras de la Red de Mujeres en Fundraising.
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