A la bella Emma Watson (autodefinida en Twitter como «Actriz británica y Embajadora de Buena Voluntad para ONU Mujeres) sólo le bastó subir una foto en su perfil de Facebook para conseguir millones de «me gusta».
Una cara perfecta y un fotógrafo extraordinario ayudan, claro, pero subir la foto no fue un mero acto de vanidad. La fundadora de He For She, que lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, logró con esa imagen preparar el terreno para lanzar una nueva iniciativa: una biblioteca compartida de literatura feminista, que llamó #OurSharedShelf.
Y una vez que todo el mundo hablaba de ella, no perdió tiempo y pidió a sus seguidores que subieran sus garabatos o diseños, en busca del logo para su nueva campaña. Muchos ya pueden verse en Twitter.
¿Casualidad? ¿Suerte? Todo lo contrario: una jugada maestra, estudiada, planificada, de una mujer que conoce el poder de su imagen, que domina el lenguaje de las redes, que sabe interactuar con sus fans.
Una versión 2.0 -y femenina- del Rey Midas.