Este artículo fue escrito por Ana Isaac para la sección Voluntary Network de The Guardian.
Imágenes como las de el bebé inyectándose heroína de Barnardos han definido el estilo de publicidad de las ONGs durante algun tiempo, sin embargo hoy en día, algunas agencias están buscando darle una vuelta más sutil a la comunicación.
En el año 2000 Barnardo – ONG dedicada a la niñez- produjo uno de los avisos sobre el futuro de la niñez más chocantes de la última decada. El aviso, como puede verse en la siguiente imagen, contiene un bebé inyectándose heroina. Tal fue su efecto, que el Comité de prácticas de publicidad (CAP) llegó a pedir su censura (The Guardian y the Observer no hicieron caso a esta medida). Luego que algunos periódicos decidieron no publicar el aviso, la ONG remplazó esta imagen por la de un bebe sonriendo, diciendo sin embargo, que cada periódico podría elegir cual aviso publicar.
Dos años más tarde, sin embargo, Barnardo usó nuevamente la táctica de usar avisos chocantes. Con su campaña llamada «Infancia robada», mostraba imágenes de niños envejecidos artificialmente, siendo forzados a prostituirse. Luego, en una campaña del 2009 que mostraba la realidad del abuso doméstico, provocó más de 800 quejas, dándole un lugar en la lista de los avisos que más quejas produjeron.
Los avisos de Barardo tal vez sean los más conocidos pero están lejos de ser la úinca organización que repetidamente hizo uso de la publicidad emotiva. La Asoiación contra el Cáncer de Páncreas publicó por ejemplo un aviso muy particular en el cual se mostraban pacientes con cáncer de pancreas diciendo que preferirían tener otras formas de cáncer como cancer de busto, testículos o cervical. Sin embargo, como el director ejecutivo lo explicó, a pesar de las quejas, usar una táctica chocante servía para lograr un gran impacto con un presupuesto relativamente bajo. A partir de estos avisos millones de personas tomaron conciencia de esta condición casi fatal, que sólo el 3% de los diagnosticados viven más de cinco años.
Con este aviso el partido Verde intenta mostrar que hace las cosas de una forma distinta.
Sin embargo, Joe Wade, director ejecutivo de la agencia Don’t Panic, es inequivoco en su apoyo al uso de las campañas emotivas como forma de llegar a una audiencia masiva: «Diría que la publicidad emotiva es el camino a seguir, especialmente para las ONGs. El video de «Los momentos mas chocantes de un día» (el video de la niña siria) que hicimos para Save the Children es probablemente una de los más claros ejemplos de esto.»
Considerada como una de las campañas más exitosas de los últimos años, el video de la niña siria, tomó la tendencia de padres haciendo videos sobre los momentos más cotidianos de sus hijos.
Heartfield coincide en que ser emotivos, es muchas veces más fácil y que las ONG de este modo pueden justificar sus gastos y evitar el riesgo de correr campañas más arriesgadas. Cuando una empresa privada gasta una suma increíble de dinero en una campaña de publicidad y esta no funciona es una picardía. «Cuando una ONG hace lo mismo, linda con lo inmoral. Aquí no estamos vendiendo latas de frijoles, estamos tratando de salvar vidas. De ser notados, que se hable de nosotros», afirma.
Un anuncio tiene que ser emotivamente comprometedor más que chocante y estresante, esto desanima a la audiencia, dice Shute. Las veces que un aviso es compartido, gustado y comentado es vital cuando se trata de vencer la creciente ola de aplicaciones que bloquean anuncios, afirma Wade.
- Autor: Anna Isaac
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- Fuente: The Guardian
- Traducción: Ornella Amichetti