Las formas de poder están cambiando, rápidamente. Protestas sociales, los partidos de derecha que crecen en la mayoría de los países occidentales, crisis en materia de representación política, hasta las estructuras internas en muchas empresas y organizaciones laborales. En Octubre, la charla de Jeremy Heimans, co fundador de Purpose y de Avaaz habló en la apertura del IFC 2017 sobre estos cambios en las estructuras de poder. Para Heimans, esta batalla entre las nuevas y viejas formas de poder aún no está jugada pero será decisiva para la forma en la que nuestras sociedades y formas de trabajar y colaborar se basarán en un futuro, por eso es importante saber cómo este nuevo poder funciona y como saber navegarlo.
Las nuevas formas de poder
El poder tradicionalmente funciona como una moneda, algo valioso al cual nos queremos aferrar. El nuevo poder, en cambio, funciona como una corriente: es fluido. Mientras las antiguas formas de poder están basadas en formas piramidales y un poder que va desde “arriba hacia abajo”, el nuevo poder funciona a la inversa, como un “upload”.
Los nuevos modelos de poder están fundados y habitados por coordinación y agencia de las masas, sin participación estas formas de poder quedan vacías. Estos nuevos modelos son plataformas colaborativas que necesitan de la colaboración activa de sus participantes para poder sobrevivir. Modelos basados en estas formas de participación (ya sea creando, compartiendo, remixando contenidos) pueden verse por ejemplo en Youtube, Etsy, Wikipedia y Airbnb.
El antiguo vs. el nuevo poder: los valores
Como Heimans ilustra en el cuadro que se puede ver a continuación, los valores del poder tradicional están basados en los pilares de formalidad, estructuras piramidales, representación, competencia, autoridad, confidencialidad, profesionalismo y especialización, planificación a largo plazo y poca participación.
El nuevo poder contrarresta estas estructuras con estructuras más informales, plataformas colaborativas, compartir conocimiento, transparencia radical, cultura de “hazlo tu mismo”, planificación y afiliación a corto plazo, más participación.
Nuevas formas de poder: un cuadrante para entender quien es quien
No sólo por ser una empresa u organización moderna significa que automáticamente se trabaje con las nuevas formas de poder. Facebook, por ejemplo, es el clásico ejemplo de una empresa basada en un nuevo modelo de poder (es colaborativo, sobrevive gracias a la participación diaria e intensiva de sus usuarios) pero con valores tradicionales (no hay transparencia radical en sus acciones). En el siguiente cuadro, Jeremy Heimanns identifica cuatro cuadrantes para clasificar distintas organizaciones en cuanto a sus formas de operar y sus valores.
Los Castillos: En este cuadro Jeremy ubica a los “dinosaurios”, es decir organizaciones con formas de poder y valores tradicionales. Apple, por ejemplo, a pesar de ser una de las empresas más redituables del mundo, es sumamente proteccionista de sus diseños y patentes y lejana a una plataforma de colaboración.
Los conectores: Este es como el ejemplo mencionado anteriormente de Facebook, empresas u organizaciones que trabajan con nuevos modelos de poder pero mantienen valores tradicionales como la no transparencia. Trump, por ejemplo, podría ubicarse en este mismo cuadrante porque si bien sus valores son sumamente tradicionales su campaña triunfó en gran medida por sus seguidores, las redes sociales y el movimiento “grass roots”.
Los entusiastas: Estas son organizaciones que abrazan los nuevos valores de poder pero trabajan con formas y modelos de poder tradicionales.
Las “masas”: Los más innovadores, muchos start-ups basados en economía colaborativa. Son plataformas o movimientos de colaboración más radicales basados tanto en los nuevos valores como en las nuevas estructuras del poder.
Un nuevo set de habilidades
Sin duda las formas de financiamiento y de recaudación de fondos –y con los cambios que anunciamos que Facebook está poniendo en marcha-también se ven y verán afectadas por las nuevas estructuras de poder. Las plataformas de financiación colaborativa son prueba de ello. En la charla Jeremy Heimans resaltó las habilidades necesarias para navegar el nuevo poder. En el siguiente cuadro, se ilustra el cambio de las habilidades necesarias para navegar las antiguas formas de poder a las habilidades y lo necesario para sobrevivir en las nuevas formas de poder.
- De la venta tradicional a un storytelling universal: En vez de vender un producto «porque es bueno» es mejor contar una historia personalizada y emotiva.
- De credenciales y experiencia técnica a generar una narrativa personal o grupal atractiva y comprometedora: En relación a lo anterior, la justificación para comprometer a alguien a donar a nuestra causa ya no puede ser porque tenemos x años de existencia sino la historia que contamos y los valores que transmitimos.
- De la habilidad de generar cooperaciones o donaciones de élite a la habilidad de movilizar masas y personas clave: En las nuevas formas de poder todo se basa en la colaboración y la fidelidad ya no se da por sobreentendida. Llegar entonces a los personajes claves que generan influencia y mueven nuestra causa entre muchas más personas es una estrategia clave para navegar este poder.
- De la capacidad de navegar un sistema burocrático complejo a poder navegar un sistema comunitario dinámico complejo: los nuevos modelos de poder son complejos y rápidamente cambiantes. Las estructuras son más horizontales, colaborativas y con más participantes incluidos en la toma de decisiones.
- De crear items de lujo, exclusivo y altruistas a crear un «premium participativo«: El «premium participativo» es el motor de la participación, tenemos que pensar entonces qué ofrecemos para generar esta participación activa.
Presentación de Jeremy Heimans en el IFC 2017.
El próximo paso: ocúpate a ti mismo
Jeremy Heimans propone «ocúpate a ti mismo», haciendo alusión al movimiento occupy wallstreet y con esto propone: qué pasaría si un movimiento, o para expresarlo más cercanamente, un grupo de donantes viene y ocupa tu lugar de trabajo, tu organización. ¿Estarían de acuerdo con las formas internas de tu organización? Imagina que pueden observar todo lo que haces: ¿qué métodos y/o estructuras cambiarían? Heimans subraya que hacer este tipo de ejercicio es fundamental antes de invertir en nuevas formas de poder, porque tener nuevas formas de poder pero sin una cultura y valores que lo sustenten probablemente no lleven a un gran éxito (a menos claro, que seamos Facebook). Sin embargo,como Jeremy subraya, es un genial ejercicio para ocuparnos de nosotros mismos antes de ser ocupados.